El texto propuesto pertenece al comienzo del magnífico drama de William Shakespeare, "Romeo y Julieta". El autor anglosajón es también conocido por otras obras como "Hamlet", "Mac Beth", "El Mercader de Venecia"… Estamos ante una obra que pertenece obra que pertenece al culmen artístico de este dramaturgo. Se fechó en 1597 y coincide con si etapa de mayor esplendor.
Interesa el fragmento porque utiliza varios recursos gramáticos propios de la escena griega: el personaje del coro. En las tragedias griegas el coro tenía doble función:
2. Función análoga a la anterior que es la catártica (con la catarsis se puede concienciar al espectador sobre todo cuando el final es trágico). Su función es la soliviantar al público que asiste a la misma.
En canto a la primera función citada, se nos informa del hecho de que hay dos familias de similar alcurnia que residen en una populosa ciudad Italiana y el motivo de su enfrentamiento. Las dos familias obviamente son los Montesco y los Capuleto. El motivo de la rivalidad es añejo.
Posiblemente si nos abstenemos a los archivos históricos donde están registrados en el siglo XV las dos familias. El móvil se debe a una cuestión estratégica de poder tanto financiero como militar. Era frecuente en la edad media en Italia las rivalidades políticas en torno al poder de la ciudad-estado regida siempre bajo la figura del príncipe. Las familias más pudientes trataban de granjearse el favor del gobernante.
El personaje colectivo del coro sirve de introducción al acto primero. Llama la atención que el autor siga la estela de los grandes trágicos griegos: Esquilo, Sófocles y Eurípides. En castellano no es tan frecuente encontrarse el personaje del coro al principio de la obra, sino al final de la misma. Lo normal es leer un proemio donde se intenta captar el favor del público.
El prólogo como tal es un compendio de rasgos temáticos y estilísticos propios de Shakespeare. A primera vista choca el hecho de la estructura del soneto. En la versión original no se halla el mismo, lo que puede ser debido a que circulara la obre por pliegues en sus primeras representaciones y luego cuando el autor recopila las tragedias se diera cuenta de esta parte.
El estilo es conciso, la información precisa. No hay detalles anecdóticos pero si una belleza de construcción sintáctica , que llama poderosamente la atención.
Llama también la atención la estructura asindética en los versos uno y dos así como la elipsis verbal que proporciona un ritmo rápido al desarrollo argumental. El pleonasmo usado en el verso tres "odio antiguo… nuevo odio" no es tal puesto que no se altera la categoría morfológica, pero si hay un uso de quiasmo que es interesante valorar.
En el verso cuatro se refuerza el hilo argumental mediante la hipérbole personificada en la sangre de la ciudad. El valor metonímico que se le da al sustantivo ciudad, hace hincapié en que dicha historia era seguida por todos los Veroneses. Los dos últimos versos sirven de colofón al nudo de la historia. Se produce una coincidencia de opuestos. Bajo el yugo del odio se puede guerrear el amor. De hecho, los dos jóvenes, sin atender a disputas, se enamoran el uno del otro.
Shakespeare no quiso hacer un drama lacrimógeno, sino una tragedia al más puro estilo griego incorporando personajes propios de la tragedia renacentista. Una buena tragedia es aquella que permite reflexionar sobre lo acontecido a los protagonistas sirviendo en cabeza ajena lo que sucede en la misma.
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