miércoles

El Roman de la Rose.


El Roman de la Rose.
Gozó de un éxito singular en su época, ya que existen catalogados unos trescientos manuscritos, frente ahora que solo consideramos uno. En la actualidad su lectura parece haberse relegado para filósofos o entendidos y son pocos los que se acercan al texto por curiosidad estética.
La primera parte fue escrita entre 1220 y 1223 por Guillaume de Lorris. Cuarenta años después la continuó Jean de Meung.


La obra es un producto desequilibrado de dos personas de carácter muy diferente de preparación diversa y de intenciones ideológicas muy alejadas.
Lorris presenta la obra como un sueño. El sueño será premonitorio e introduce la gran alegoría del amor, lleno de abstracciones y personificaciones cuya simbología resulta accesible.
En el sueño el joven poeta llega a un recinto rodeado de altas murallas que encierran un hermoso jardín. En la parte exterior de los muros se hallan pintadas las figuras de: Odio, Codicia, Avaricia, Envidia, Tristeza, Vejez, Hipocresía y Pobreza. Después el poeta entra en el jardín y describe las bellas flores y el canto de los pájaros. Es recibido por una doncella que le informa de que el recinto pertenece a Deleite, cuya enamorada es Alegría.
El Dios del amor llama a Dulce María y le ordena que tense su arco mientras va siguiendo al joven poeta, que camina admirado por la belleza del jardín. Llega a una fuente que mana bajo un pino y encuentra una inscripción en mármol que dice que allí murió en hermoso Narciso.
El poeta se inclina a mirar una fuente y en el fondo del agua ve reflejada una parte del jardín que describe como una “belleza de cristales, piedras y vegetación”. Pero es sabido que ha quien contemple ese peligroso espejo nada le impedirá ver con sus ojos lo que amará. Se trata de la fuente de los amores donde Cupido tiene trampas para donceles y doncellas.

En la fuente ve reflejado un Rosal y en él una Rosa de singular belleza y alarga la mano para cogerla. Pero el Dios del amor inmediatamente tomó una flecha y disparó con su arco, la saeta entró en su ojo y se hundió en su corazón. Se trata del tópico de la herida óptica (el amor entra por los ojos y se aposenta en el corazón)
Esta primera flecha que recibe se llama Belleza, el poeta cae por el suelo y no pudo arrancársela. Después intenta acercarse a la fuente y el Dios del amor le dispara una segunda flecha llamada Cortesía. En un tercer intento es herido directamente en el corazón por la flecha llamada Compañía. Desde ese momento el poeta siente un profundo dolor.
El Dios del amor lo ha hecho su prisionero, lo ha convertido en su vasallo y le explica los diez mandatos para emprender la difícil conquista de la rosa.
El poeta se acerca a la rosa y es recibido por Bien Acogimiento (hijo de Cortesía). Pero el joven tendrá que vérselas con unos enemigos situados cerca de la rosa: Peligro ,Mala Boca, Miedo y Vergüenza. Esta última es muy difícil de vencer, porque es hija de Razón, la sensata, la cual intenta desviar al poeta en sus intensiones.

Cuando parece que esta a punto de lograr sus propósitos, Celos previene a Mala Boca y envía a Vergüenza y Miedo para que con ayuda de Peligro expulsen al poeta de la proximidad de la rosa.
Celos hace construir una torre para tener prisionero a Buen Acogimiento y sus cuatro puertas son guardadas por Peligro, Vergüenza, Miedo y Mala Boca. Con el lamento del poeta se interrumpe el texto escrito por Lorris.
Es evidente que el tema de la primera parte es la conquista de una joven de más o menos quince años, por parte de un enamorado de veinte. Hombre de letras y de cultura que convierte su historia apasional en una alegoría.
La posesión de la rosa simboliza la posesión amorosa. La referencia a Narciso hace que la  misma fuente sea lo que provocó la muerte del joven y el dolor del poeta.
La obra se inscribe en el horizonte del amor cortés. Los diez mandamientos de amor son:

1)      Huir de la villanía.
2)      Evitar la maledicencia.
3)      Ser amable y cortés con todo el mundo y evitar toda palabra grosera.
4)      Respetar a las damas y defenderlas contra los que la ataquen
5)      No ser orgulloso.
6)      Cuidar de la elegancia en el vestir.
7)      Llevar limpios uñas y dientes.
8)      Estar siempre alegre y contento.
9)      Saber montar a caballo, intervenir en las justas, cantar, tocar instrumentos y bailar con gracia.
10)  No ser avaro.

Al enamorado le esperan pruebas muy duras: penas de ausencia, timidez, angustias, insomnio y toda clase de sufrimientos que le hacen adelgazar.
Jean de Meung trabajó en la continuación del Román de la Rose entre 1269 y 1278 cuando Lorris ya había muerto. Era un hombre de gran cultura clásica más filosófica que poeta. Cuando el lector pasa de una parte a otra tiene la sensación de estar leyendo dos obras contradictorias incluso opuestas.

Mantiene  mas o menos la misma trampa, y los mismo personajes alegóricos pero los parlamentos y reflexiones interminable. El protagonista ya no es el joven enamorado de arma delicada y de dializada pasión, sino su hombre que ve a las mujeres de modo madura experiencia. Para el, el amor es una fuerza natural cuyo único objeto es la propagación de la especie , instinto que empuja a los seres a unirse. La escena acaba con la definitiva conquista de la rosa una descripción de la unión sexual. Este autor mantiene notas de igualitarismo sexual y social, pertenecería a la izquierda aristotélica. De hecho fue la segunda parte la que mas polémica provoco tiempo después. 

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